LUZ, SENCILLEZ Y CARÁCTER EN ARGÜELLES
Ana y Javi nos contactaron con un encargo claro: querían actualizar su piso en el barrio de Argüelles, en Madrid, dándole un aire más moderno y fresco, sin necesidad de una reforma integral. Se trataba de una vivienda amplia y luminosa, reformada hace una década por la arquitecta Ana Hernández, que ya contaba con una distribución muy bien resuelta y espacios generosos.
Nuestra intervención se centró en una reforma mínima de los baños y, sobre todo, en la selección cuidada del mobiliario y los acabados. Buscábamos realzar la luz natural que inunda la casa y potenciar la amplitud de las estancias sin sobrecargarlas. Apostamos por piezas contemporáneas, materiales cálidos y una paleta neutra con pequeños acentos de color, que respetan la arquitectura existente y actualizan el ambiente con discreción y elegancia.
El resultado es una vivienda serena, funcional y luminosa, que refleja la personalidad de sus habitantes y aprovecha al máximo el potencial espacial heredado de una buena reforma previa.
Ana y Javi nos contactaron con un encargo claro: querían actualizar su piso en el barrio de Argüelles, en Madrid, dándole un aire más moderno y fresco, sin necesidad de una reforma integral. Se trataba de una vivienda amplia y luminosa, reformada hace una década por la arquitecta Ana Hernández, que ya contaba con una distribución muy bien resuelta y espacios generosos.
Nuestra intervención se centró en una reforma mínima de los baños y, sobre todo, en la selección cuidada del mobiliario y los acabados. Buscábamos realzar la luz natural que inunda la casa y potenciar la amplitud de las estancias sin sobrecargarlas. Apostamos por piezas contemporáneas, materiales cálidos y una paleta neutra con pequeños acentos de color, que respetan la arquitectura existente y actualizan el ambiente con discreción y elegancia.
El resultado es una vivienda serena, funcional y luminosa, que refleja la personalidad de sus habitantes y aprovecha al máximo el potencial espacial heredado de una buena reforma previa.
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La vivienda destaca por su amplitud generosa y por la extraordinaria luminosidad que inunda cada estancia, gracias a su orientación sur-este, ideal para aprovechar la luz del sol durante todo el día. Uno de los elementos más singulares del piso es la estructura original de acero roblonado, que se dejó vista como parte esencial del carácter del espacio. Este gesto no solo aporta autenticidad y una fuerte identidad arquitectónica, sino que introduce un sutil aire industrial que encaja perfectamente con la estética serena, contemporánea y cálida que definimos para la reforma. La convivencia entre lo nuevo y lo antiguo da como resultado una vivienda llena de personalidad, equilibrada y acogedora.
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Decidimos pintar la estantería del salón en un azul intenso para introducir un contraste vibrante dentro de la paleta predominantemente blanca del espacio. Esta elección no solo aporta profundidad y carácter, sino que también funciona como un punto focal visual que da vida al conjunto sin romper la serenidad general del ambiente.
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La amplia mesa de comedor, realizada en madera maciza, se convierte en el centro de reunión del hogar. Sobre ella, dos lámparas colgantes de vidrio aportan ligereza y un toque contemporáneo, mientras que su luz cálida refuerza la atmósfera acogedora del espacio.
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Para la zona de estar, diseñamos a medida una mesa baja en mármol y metal que, junto con un gran sofá cómodo y envolvente, define un rincón ideal para descansar, leer o recibir visitas. Un equilibrio entre funcionalidad y confort.
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En una de las paredes del baño principal optamos por un revestimiento de azulejos en un suave tono verde agua. Esta elección aporta frescura, luminosidad y una pincelada de color que revitaliza el espacio sin recargarlo.
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Ana tenía claro que quería papel pintado en el baño de invitados, y tras varias opciones encontramos juntos este diseño de peces que le encantó. Su carácter lúdico y su paleta cromática encajan a la perfección con el zócalo cerámico existente. Para completar el conjunto, añadimos un espejo circular que recuerda al ojo de buey de un barco, reforzando el guiño marino con un toque de humor y personalidad.
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