HABITAR EL PAISAJE: REFORMA DE UNA CABAÑA PASIEGA EN SAN ROQUE DE RIOMIERA
Cristina y Paul nos encargaron el proyecto de reforma de una antigua cabaña pasiega que habían adquirido en el valle de San Roque de Riomiera, uno de los rincones más emblemáticos de los valles pasiegos de Cantabria. Enclavada en un paraje de montaña espectacular, rodeada de praderas y silencio, la cabaña ofrecía el punto de partida ideal para una segunda residencia pensada para desconectar los fines de semana y en vacaciones.
La construcción original, un establo tradicional para resguardo del ganado, mantiene la estructura característica de las cabañas pasiegas: muros de piedra, cubierta a dos aguas también de piedra y un espacio interior dividido en dos plantas, la baja para el ganado y la alta para el almacenamiento del heno y para la estancia eventual de los pastores. El reto era adaptar este espacio rural a su nuevo uso como vivienda, sin perder la esencia de su arquitectura ni su integración con el paisaje.
La propuesta se organiza en dos volúmenes diferenciados: una zona de doble altura que acoge el salón, la cocina y el comedor —el corazón de la casa—, y otra zona dividida en dos plantas, con los dormitorios en la superior y, en la planta baja, el acceso principal, un baño y un cuarto de instalaciones. Esta organización permite aprovechar al máximo la superficie disponible sin renunciar a una distribución cómoda y luminosa.
Uno de los ejes del proyecto fue potenciar la relación de la vivienda con el entorno natural. Para ello, se abren nuevas ventanas que enmarcan las espectaculares vistas al paisaje y llenan de luz los espacios interiores. La intervención exterior se plantea con el máximo respeto por la construcción original: se conservan los muros de piedra y la cubierta, integrando los nuevos elementos de forma discreta y coherente.
En el interior optamos por una estética cálida y contemporánea: materiales naturales, una paleta de tonos tierra y madera sobre fondo claro, y una cuidada atención a la iluminación natural. Para garantizar el confort durante todo el año y minimizar el consumo energético, incorporamos soluciones pasivas como un aislamiento adecuado, orientación estudiada y aprovechamiento de la radiación solar.
El resultado es una cabaña que mantiene el alma de la arquitectura pasiega tradicional, pero que responde a las necesidades de hoy con sensibilidad, confort y sostenibilidad.
Cristina y Paul nos encargaron el proyecto de reforma de una antigua cabaña pasiega que habían adquirido en el valle de San Roque de Riomiera, uno de los rincones más emblemáticos de los valles pasiegos de Cantabria. Enclavada en un paraje de montaña espectacular, rodeada de praderas y silencio, la cabaña ofrecía el punto de partida ideal para una segunda residencia pensada para desconectar los fines de semana y en vacaciones.
La construcción original, un establo tradicional para resguardo del ganado, mantiene la estructura característica de las cabañas pasiegas: muros de piedra, cubierta a dos aguas también de piedra y un espacio interior dividido en dos plantas, la baja para el ganado y la alta para el almacenamiento del heno y para la estancia eventual de los pastores. El reto era adaptar este espacio rural a su nuevo uso como vivienda, sin perder la esencia de su arquitectura ni su integración con el paisaje.
La propuesta se organiza en dos volúmenes diferenciados: una zona de doble altura que acoge el salón, la cocina y el comedor —el corazón de la casa—, y otra zona dividida en dos plantas, con los dormitorios en la superior y, en la planta baja, el acceso principal, un baño y un cuarto de instalaciones. Esta organización permite aprovechar al máximo la superficie disponible sin renunciar a una distribución cómoda y luminosa.
Uno de los ejes del proyecto fue potenciar la relación de la vivienda con el entorno natural. Para ello, se abren nuevas ventanas que enmarcan las espectaculares vistas al paisaje y llenan de luz los espacios interiores. La intervención exterior se plantea con el máximo respeto por la construcción original: se conservan los muros de piedra y la cubierta, integrando los nuevos elementos de forma discreta y coherente.
En el interior optamos por una estética cálida y contemporánea: materiales naturales, una paleta de tonos tierra y madera sobre fondo claro, y una cuidada atención a la iluminación natural. Para garantizar el confort durante todo el año y minimizar el consumo energético, incorporamos soluciones pasivas como un aislamiento adecuado, orientación estudiada y aprovechamiento de la radiación solar.
El resultado es una cabaña que mantiene el alma de la arquitectura pasiega tradicional, pero que responde a las necesidades de hoy con sensibilidad, confort y sostenibilidad.
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La cabaña en invierno
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La cabaña en verano
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Estado actual del interior de la cabaña
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Realizamos una exahustiva toma de datos para poder afinar lo máximo posible con el diseño de la reforma.
Imágenes de la propuesta de la reforma en el interior de la cabaña.